Ejemplo
1: “Recoger el botellón”
El botellón es un fenómeno en el cual personas, en
gran medida menores de treinta y cinco años pero no necesariamente, compran
bebida y la beben juntos. En muchos lugares de España estos grupos realizan el
botellón en el mismo recinto, ya sea regularizado por la administración o en
otros lugares concierta carga simbólica y/o cultural para los presentes. Sea
como fuere, nos encontramos con dos (Y más) situaciones de acción colectiva: en
primer lugar, la acción de juntarse en la misma plaza, parque, etc. (Uno o un
grupo puede parecer que no tiene impacto, pero muchas personas tiene consecuencias
mayores). En segundo lugar, y en la acción que nos vamos a centrar en este
ejemplo, una de esas consecuencias es la basura que genera cada grupo y deja
abandona después de estar consumiendo bebida en el lugar. Esto tiene un impacto
muy negativo cuando es la mayoría de los grupos los que dejan sus basuras
convirtiendo el sitio en un basurero.
Si todos cooperan en recoger, de la misma manera que
cooperaron en ensuciar, tendría efectos positivos. Es decir, si cada grupo
recoge sus desechos y los deposita en su debido contenedor desaparecerían lo
que algunos consideran como negativo de la acción colectiva de hacer botellón,
la suciedad posterior. Esta solución es
descentralizada porque puede surgir del altruismo (lo realizo porque pienso que
es lo mejor y pongo mi granito de arena) si, de la norma social “hay que mantener limpia la calle”, o
una mezcla de ambas. Somos conscientes que esto suele tender a salir bien o muy
mal. Una de las claves de las soluciones descentralizadas es que “la cooperación se produce cuando y debido a
que diferentes motivaciones se refuerzan unas a otras” (Elster, 1940, p.132).
Preferimos esta solución por el ejercicio de civismo y compromiso comunitario
con el que nos identificamos como trabajadores sociales.
También es cierto que se pueden proponer soluciones
centralizadas (multas) como un sistema de vigilancia para que la gente recoja,
con por ejemplo sanciones punitivas para quien o quienes no lo realicen. En esta
línea de soluciones centralizadas podríamos apostar por algún premio por
realizar la acción. No es sencillo premiar por realizar la acción porque hay
que encontrar un premio lo suficientemente atractivo para los individuos y
que los premios no se conviertan en
exigencias en el pensamiento de las personas.