domingo, mayo 31, 2015

Comunidad

Definir comunidad es una tarea la cual ya debería estar preparado por mi formación y más aún después de unos meses cursando el Máster en Trabajo Social Comunitario. Para encontrarme cómodo con esta tarea necesito de apropiarme cuatro acepciones: la primera es delimitar un espacio, ya sea físico o virtual, en el que se encuentren las personas. La segunda es un vínculo, algo, que se adentre en el imaginario de las personas y se sientan identificadas. La tercera es la interacción interpersonal, que puede ser tanto haciendo como no haciendo cosas entre personas. Realizar cualquier tipo de acciones como lo contrario, tiene una carga simbólica que hace que se vaya construyendo la comunidad. La cuarta es precisamente admitir que las comunidades son dinámicas. Se van forjando y destruyendo según las van concibiendo sus integrantes.

El término comunidad se lo han apropiado todo tipo de poderes políticos y  económicos debido a su carácter de fácil consenso al escucharlo. Me refiero que para la colectividad, comunidad es algo muy positivo, con lo que nos sentimos cómodos en la mayoría de las veces. Evoca a cuidados, a compañía, a reconocimiento, trabajo en equipo, felicidad, logros compartidos, altruismo, pero no siempre es así. La comunidad constantemente no se traduce en lo que encontramos en el buscador Google cuando escribimos “comunidad” y clicamos en la pestaña de imágenes. También es drama y destrucción, porque comunidad en un sentido es vivir y a veces vivir es así chungo.


Viendo la película Accattone de Pasolini (1961) pude observar a una comunidad cuyos actores y actrices eran personas de la periferia, de las que consideraríamos peligrosas, esto es prostitutas, chulos, jóvenes (y no tan jóvenes) sin oportunidades en la vida pero con un claro sentimiento de pertenencia y unos fuertes vínculos sociales. El protagonista trata de pasar por la vida aprovechándose de los/as demás sin, bajo su mirada, querer esforzarse. Lucha contra sí mismo y piensa que no cuenta con el apoyo del resto pero no es cierto. Hay muchas redes de apoyo a su disposición: amigos/as y no tan amigos/as del barrio y sus familias, sus novias, las prostitutas, vecinos/as, su hermano, todos están con los ojos puestos en él. Lo están cuidando y no lo dejan marchar de la comunidad porque saben que él en realidad no quiere salir. Es el contexto de pobreza y exclusión el que permite que los/as participantes de la comunidad tengan roles de forma más igualitaria y se encuentren cómodos/as con estas posiciones.

jueves, mayo 28, 2015

Retina

Para muchas las personas cuando oyen hablar o tratan de identificar a otras personas con problemas de visión tienen la imagen de que en su mayoría son ciegas totales, pero esto realmente no es así. Según la nota descriptiva número 282 de agosto de 2014 sobre ceguera y discapacidad visual de la Organización Mundial de la Salud, “en el mundo hay aproximadamente 285 millones de personas con discapacidad visual, de las cuales 39 millones son ciegas y 246 millones presentan baja visión”. Por lo tanto las personas con baja visión son la mayoría un porcentaje de más del 86% sobre el total de población con discapacidad visual.

Únicamente la ceguera total implica la pérdida total de visión (Aquino, García & Izquierdo, 2012). Sin embargo en la baja visión se tiene algún resto visual. En España una persona es ciego/a legal, según la Orden de 8-5-1978, a partir de una agudeza visual de 1/10 en la escala de Wecker y un campo visual reducido de 10º (Bueno), es decir que una persona con un campo visual de 11º no es un ciego legalmente en España.

Las patologías retinianas están englobadas en su mayoría en el grupo de baja visión. Son enfermedades heredodegenerativas de la retina, siendo la Retinosis Pigmentaria la de mayor prevalencia. Se estima que 15.000 personas padecen esta enfermedad. Además 500.000 personas portadoras de este gen, por lo tanto, potenciales transmisores/as de este virus (Fernández, 2007). Los síntomas más habituales son: ceguera nocturna, disminución del campo de visual, deslumbramientos y cuando está muy avanzada la edad alteración en la percepción de los colores, sobre todo en el eje amarillo-azul (Fernández, 2007).


La sintomatología suele iniciarse en la niñez, pero en muchas ocasiones se suele pasar por alto y no autopercibirse síntoma alguno. Lo más frecuente es la dificultad de adaptación a lugares con ausencia de luz. La progresión de la enfermedad es lenta y progresiva. No hay un patrón, cada caso es diferente, incluso, es habitual que la visión permanezca estable durante años (Fernández, 2007). Aunque se están logrando, poco a poco, avances para frenar y erradicar las patologías retinianas todavía no hay solución que cure este tipo de patologías. Adaptación y buenas conductas que conduzcan al mejor bienestar, son las mejores recomendaciones para las personas que las padecen.

domingo, mayo 24, 2015

Lo común

Lo común esto aquello que es de suma importancia para el funcionamiento de la vida de la comunidad. Hay que tener sumo cuidado con lo común porque su mercantilización, sobreexplotación pueden acabar los comunes. Lo común es trascendental para todos/as porque es el sustento de otras cosas importantes del funcionamiento de la sociedad. Cuando un común pierde fuelle las personas nos desinflamos en ese aspecto. 

No son el Estado del Bienestar, los comunes siempre han estado no se han conseguido si no construido. Desde un punto de vista actual pienso que hablar de comunes es comunicar cosas nuevas para generaciones pasadas. Los mayores tenían comunes por supuesto pero es ahora cuando nuestro imaginario nos pide conservarlos y gestionarlos fuera del mercado.

No tengo claro si lo común se sitúa en el espacio que no es ni público ni privado, o está en la esfera de lo privado. La cuestión en la que reflexiono es donde se gestiona lo común. Tengo claro que desde lo público no. Pero dirigiendo nuestra mirada hacia el ámbito privado podemos encontrar organizaciones con el control de bienes comunes como por ejemplo el Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, encargados de dirimir (impartir justicia) los vaivenes en las cuestiones del agua, su funcionamiento es sencillo:

La persona denunciada es citada por el Guarda de la acequia (…). Se sientan los síndicos en los sillones asignados a cada una de sus respectivas acequias (…). El Alguacil, solicita del Presidente la venia para iniciar las citaciones y llama públicamente: “¡Denunciats de la Séquia de Quart!”, y acuden los denunciados, (…) El desarrollo del juicio totalmente en lengua valenciana. Todos intervienen en su propio nombre, ni abogados ni documentos escritos (…). El Tribunal delibera y sentencia.

No todos los comunes son gestionados por este tipo de asociaciones pero sí que pienso que es la comunidad la que vela por atesorarlos y mantenerlos.

Cita: Tribunal de las aguas de la Vega de valencia.

jueves, mayo 21, 2015

Empezando un diagnóstico

En la realización del diagnóstico asumo la dificultad y variedad de significados, según el contexto, que toma el término en sí. Para determinar una aproximación teórica sobre el diagnóstico social analizaré las definiciones de tres diccionarios: El diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y dos diccionarios de Trabajo Social.  

Según la el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el término, diagnóstico  tiene tres acepciones: primera, que se refiere como adjetivo “Perteneciente o relativo a la diagnosis (acción y efecto de diagnosticar)”; la segunda, “Arte o acto de conocer la naturaleza de una enfermedad mediante la observación de sus síntomas y signos”; y Por último, “calificación que da el médico a la enfermedad según los signos que advierte”. Las tres tienen un claro tinte médico en sus contenidos, sobre todo las dos últimas. La segunda hace referencia al término enfermedad y la tercera, de forma directa relaciona la acción de diagnosticar como una actividad médica.

Si consultamos otro diccionario, el de Trabajo Social, escrito por Ander Egg (1995) encontramos la definición de diagnóstico como: “procedimiento por el cual se sistematizan los datos e información sobre la situación problema de una realidad, determinando la naturaleza y magnitud de las necesidades y problemas que afectan a la situación. Hay que establecer una jerarquización y determinar los recursos disponibles” (Ander Egg, 1995, p.) , Es decir, un proceso en el cual tenemos que relacionar, de forma ordenada, las características de un problema detectado, previendo las diferentes situaciones que pudieran surgir y así poder aproximarnos a una intervención óptima.